El vado de Jaboc

«Y se levantó aquella noche, y tomó sus dos mujeres, y sus dos siervas, y sus once hijos, y pasó el vado de Jaboc.

Los tomó, pues, e hizo pasar el arroyo a ellos y a todo lo que tenía.

Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba«.

Genesis 32.22-24

Siempre me ha resultado emocionante como, a sabiendas que su hermano venía a enfrentarlo por todos los engaños y deudas pendientes, no salió corriendo a esconderse, no se victimizó ni le echó la culpa a los demás, sino que fué capaz de ver que él mismo era el problema y que se llevaría a dondequiera que fuese.